Los uniformes y bats en el beisbol


Por Gonzalo “Chalo” Morúa

 

Todavía me tocó ver cuando los uniformes de los peloteros solamente tenían el nombre de equipo y el número del jugador.

Luego aparecieron los apellidos en las espaldas y a casi todos nos pareció bien, porque podíamos identificar más fácilmente a los jugadores.

Después, en las ligas de varios países latinoamericanos, especialmente México, empezaron a aparecer parches de publicidad en los uniformes, como una medida de aumentar ingresos por patrocinios.

Yo creo que la medida es buena, tanto que, al día de hoy, inclusive todos los equipos de ligas mayores muestran en su cara externa las marcas comerciales en gorras (New Era), camisas y pantalones (Nike), obligados por la oficina del comisionado, porque van involucrados contratos multimillonarios de manufactura, y se garantiza un alto nivel de calidad en la confección.




El punto es que, como en tantas cosas, se debe buscar un punto de equilibrio.

En México se ha llegado a un nivel de abuso de mercadotecnia tal, que ahora es difícil distinguir nombre de equipo, jugador y su número entre tantos logotipos de empresas comerciales patrocinadoras.

Por otra parte, en el beisbol de ayer los equipos tenían un uniforme con al menos el pantalón blanco para jugar como local, y otro con pantalón gris como visitante. Nada más.

Ahora los equipos deben tener varios uniformes alternativos, que no necesariamente conservan los colores tradicionales de cada equipo.

A mí, el efecto que esta variedad de colores y diseños me produce que es una pérdida de identidad de los equipos y relajación en su relación con su base de aficionados.

Solamente revisen que en MLB, los equipos de más tradición y arraigo entre los fanáticos (yo pondría a Yankees, Dodgers, Cardenales y Cachorros) son los que menos cambios tienen en sus uniformes.

Ya se usan guantes, guanteletas, zapatos y dispositivos protectores de múltiples marcas, colores y diseños.



De la misma manera, los bats se pueden personalizar en tamaño, peso, agarre y grosor, mientras se mantengan dentro de los límites marcados en el libro de reglas oficiales.

Ya vemos bats de fresno o de maple - no sé si ya se use otro tipo de madera-, del color normal de la madera, cafés, negros, grises, rosados, blancos, combinados.

En fin, ¿qué tendría de raro usar un bat que parece lápiz?

Sin lugar a dudas, el beisbol de nuestra juventud es diferente al beisbol de hoy, y tenemos que convivir con eso. Pero lo importante es que hoy como ayer, “with one, two, three strikes you’re out in the old ball game”.

Saludos amigos.

 

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