Al Bat

 

Beisbol global; Hodgers y Aída

 

Por Jesús Alberto Rubio Salazar

 

Primero, muy de acuerdo con Fernando Álvarez.

 

La globalidad, la extensión, las plataformas en torno al beisbol profesional crecen cada vez más con gran impacto.

 

Así lo ve y plantea el colega:

 

Fernando Álvarez: El crecimiento de la industria y la expansión de nuestra profesión nos brindan la oportunidad de compartir nuestra pasión por el béisbol en múltiples plataformas. El juego sigue fortaleciéndose a nivel global y, con ello, se multiplican las oportunidades profesionales en el sector.

 

Los números hablan por sí solos: más juegos, más transmisiones, contenido y más formas de llevar el béisbol a nuevas audiencias. El panorama es claro: el béisbol sigue creciendo, y nosotros también.

 

Siempre hay razones para ver el vaso medio lleno.

 

Después de todo, la perspectiva lo es todo.

 

Era boy.

 

En memoria de Hodgers y Aída

 

También, plenamente de acuerdo con Fernando Hodgers Isibasi, verá:

 

 

Fernando Hodgers Isibasi: Es importante para su servidor mantener el legado, además de difundirlo, de mis padres Prof. Gustavo Hodgers Rico y QFB. Aída Josefina Ishibashi Araujo, quienes aportaron a nuestra comunidad importantes obras de formación y altruistas que dejaron relevantes resultados en nuestra región.

 

Por tal motivo, llevamos a cabo el pasado viernes una cena-reunión en la que se presentó el proyecto de la Sala histórica de Gustavo y Aída.

 

“Este proyecto abarca la instalación de un lugar en el cual, tanto la comunidad universitaria como el público en general, apreciarían el paso a través de los años de ambos por medio de efectos personales, fotografías, vídeos que se transmitirán en este espacio, trofeos obtenidos en diversos torneos, campeonatos nacionales, estatales e internacionales, al igual que reconocimientos que se desplegarán con la debida asesoría museográfica para para un mejor aprovechamiento de su legado”, expresó Fernando.

 

Nuestro batboy de aquellos Búhos Unison de la década de los año 70 dirigidos por su señor padre, invitó a la grata reunión –a la que no pude asistir por razones familiares— en la que hicieron acto de presencia  (de acuerdo a la foto), de izquierda a derecha Rodolfo “Zurdo” Larios Velarde, miembro de la Asociación Gustavo Hodgers Rico; Dra. Graciela Hoyos Ruiz, directora del Departamento de Ciencias del Deporte y de la Actividad Física; FHI, Rocío Sugich, Secretaria Administrativa del Campus Hermosillo UniSon; Lilly, Directora General de mi vida; Dr. Joel Enrique Espejel Blanco, director Campus Hermosillo UniSon -antes Vicerrectoría- y de frente, Dra. Patty León López, hermana de Lilly.

 

Durante la reunión, se dio lectura a un excelentísimo documento autoría de mi exalumno Julio César Hernández Velarde en la licenciatura de Ciencias de la Comunicación Unison, el que por su profundo y enorme valor en el tiempo se lo comparto en mi blogspot redesbeisbol:

 

Y sí, ¡se lo recomiendo a más de cien!

 

https://redesbeisbol2.blogspot.com/


 


 

Gustavo y Aída: Presentación Sala Histórica

 

Julio César Hernández Velarde

Saltillo, Coahuila, México

27 de febrero de 2025

Situar más allá, empujar las vallas y fronteras que la naturaleza otorgó como dote inicial a través de la perseverancia el aprendizaje constante y permanente y la determinación y arrojo de no cejar el empeño en la conquista de sueños y anhelos alcanzando alturas que permitan la contemplación otros horizontes.


Esa fue la Misión en la vida del Profesor Gustavo Hodgers Rico.

 


Dar cumplimiento al mandato divino de honrar al padre y a la madre con el debido respeto y consideración, no solo por el vínculo filial y el llamado de la sangre sino también, por acato al rango de autoridad, siguiendo el rumbo y directriz trazada a pesar de la ausencia física; honrar su memoria e imitar su ejemplo a través de acciones y del distinguido trato a los semejantes con empatía, verdadero humanismo y calidez será, sin asomo de duda, la mejor forma de aquilatar y preservar su legado".


Hodgers Rico fue una persona adelantada su época, sin tratar -de manera deliberada- de evitar los términos -muy desgastados por el uso común-, fue un verdadero hombre de influencia, forjador y formador de personas de bien antes que atletas de renombre y de gran cosecha de medallas y reconocimientos; fue también, aunado al punto anterior, un verdadero detector de talentos; sabía cortar, podar, tallar, y pulir a un elemento -a un ser humano- en ciernes, era hábil para esculpir un opaco bloque de mármol para hacer emanar su brillo interior, liberando todo su esplendor y potencial".




El estratega deportivo coadyuvó a realzar la identidad de la Universidad de Sonora como institución y pilar de la Grandeza del Saber y asumirse orgulloso como parte irrenunciable de su Historia e inculcar el sentido de pertenencia y asumirse Búho por Siempre.

 

"Su manual de trabajo, por llamarlo de algún modo, --resumiríamos en sus elementos esenciales de la siguiente en este tenor: la suma del respeto absoluto, disciplina, tal cual, sin necesidad de mayores objetivos, y apego a los Fundamentos, y por supuesto, con la procuración de la empatía, vastos conocimientos de la rama atlética en cuestión y un elevado concepto de la entrega, pundonor vergüenza deportiva y un compromiso que no se negocia dentro del terreno cancha, pasto, pista, o duela; modelo a seguir, ejemplo de motivación y portador un ánimo y actitud que contagiaron".



Presentación

 

"Su plan era a la luz, metáfora de la vida misma quien se considera colaborador, se prodiga con el esfuerzo de los demás y hace suya las causas de los menos favorecidos será el día de mañana alguien que se integre y sea adoptado de manera natural y orgánica como líder de un equipo de trabajo y piedra angular de una familia, núcleo y célula madre del tejido social, y en cada una de las facetas de su vida enalteciendo su profesión u oficio. La fecunda vocación y despojo de actitudes egoístas son premisas básicas.

 


"El elevado exhorto, el grado de exigencia fue solo superado -y siempre acompañado- de su don de gentes, de su trato sincero y sin sellos de su personalidad y carácter" orientador, consejero, director de orquesta y guía generoso fue su labor y vocación de vida su dedicación fue, siempre, fomentar la actitud correcta y compartir conocimiento y técnica".



"Su consejería extracurricular le valieron ser considerado como segundo padre para algunos y para un número todavía mayor el nombrarle, con cariño, admiración, verdadero afecto y reverencia con el distintivo de MAESTRO, título que le calza a la perfección a la vista de los resultados y de la impronta dejada en las dúctiles mentes de las juventudes a su cargo".


"Aida Isibasi de Hodgers, su complemento, fue una mujer que muy lejos de arredrarse ante adversidades y contratiempos que la vida le presentó supo darle la vuelta y tomar esas áreas de oportunidad como buen canal para potenciar sus capacidades que siempre bulleron en su mente y en su corazón".

 

"Toda crisis es un parto y ella dio a luz proyectos, desde que inicia su entereza de ser empresaria mujer en un tiempo que no era común en la década de los años 50, que se vieron cristalizados y siguen vigentes en nuestra comunidad; no fue como en el caso también del profesor, su esposo, el ser detectado por el radar o que los persiguiera al reflector en el escenario lo que les facilitó el envión necesario, no; fue verdadero Humanismo, Altruismo con interés genuino, es decir, sus acciones fueron transparentes aunque no todas ellas visibles porque, alejados del protagonismo, lo suyo era la operación de la tramoya, la procuración de recursos y elementos tras bastidores, maestros del sacrificio escondido, nunca persiguieron la fama pública, aunque bien la merecieron y modestamente la aceptaron, en las distinciones de que fueron objeto en lugares de nuestra comunidad y terruño.


"Aida Isibasi, desde diversas trincheras, supo llegar a convertirse en ejemplo, en modelo a seguir, supo encaminar a otras personas de bien, como ella, a unirse, a sumar y difundir la esperanza de que se puede y se debe estar mejor.

 

Probablemente, sean conocidos y haya registro de sus exhortos, de sus invitaciones, a hacer equipo, pero definitivamente, el verbo encendido mueve y conmueve, pero el ejemplo arrastra".

 

"Punto y aparte merecería, además de un simple enunciado, que jamás sería suficiente, de sus logros, de su Legado, el capítulo anecdótico; sin duda habrá quiénes al escucharnos, al recordarle en la Evocación verán aflorar las emociones y los sentimientos porque son muchas las personas que tienen un recuerdo grato, un agradecimiento profundo y eterno hacia sus gestos porque, lo decíamos, no bastan el conteo de medallas, de placas, de reconocimientos y son pálidos en comparación de aquel sentimiento que dejaron, de manera indeleble, en los corazones de quienes le trataron sobre todo de quienes se vieron favorecidos, de aquellos que los vieron como benefactores como apoyo y como alguien que siempre les infundió ánimo, esperanza y el coraje necesario y suficiente para seguir adelante".


"Una mente generosa, compasiva, empática y unas manos que trabajan son una dupla a los que no se les verá rendirse, mucho menos derrotados”.

 

"Aída y Gustavo fueron proveedores gustosos, no por obligación, todo lo contrario, por iniciativa de suplir aquello que bien pudo ser un par de zapatos (o spikes), un guante de béisbol, una manopla, una careta, el surtido de una receta de medicamentos; los primeros ejemplos quizá no ilustren necesidades básicas o apremiantes pero que sí son pequeñas acciones motoras impulsoras de el redoble de esfuerzos.

 



La suma de las pequeñas alegrías quizá nos dé el gran total de la felicidad y quizás así es como se construye; por otro lado, cuando la situación es de mortificación y de consecuencia también estuvieron ahí, codo con codo, para el remedio para contener como un dique un mal incurable quizás precisamente para mantener esa llama de la esperanza para otras cuestiones mucho más al alcance de las posibilidades médicas y por supuesto aquello tiene como premisa básica, como prerrequisito la firme voluntad, el deseo ardiente y la férrea determinación para no volver a sostener un cigarrillo entre los dedos, el apoyo a la familia, no solo al afectado del mal, antes sinónimo de sentencia fatal, desaliento y desahucio, o a quien en ese momento su mente la ocupa en practicar un deporte; hay de todo en la viña del señor...


Lo que no hay en muchas personas así, con ese grado de desprendimiento porque es muy fácil dar cuando algo sobra pero para compartir la única hogaza de pan es menester la buena entraña".

 

Nunca pudo darles alcance la tentación de la vanagloria, jamás les movió interés oculto, antes planearon el vuelo rasante para evitar el radar; Lo suyo no fue perseguir o dejarse bañar por el reflector de un escenario, su desenvolvimiento fue tras bambalinas; dedicados a operar la tramoya. Procuradores discretos del trasvase de posibilidades desde las arcas más favorecidas a los bolsillos vacíos, cuando no rotos.

 


Cierro este somero esbozo de semblanza dejando intencionadamente de lado la simple enumeración y enunciado de sus logros y reconocimientos; no es mi intención abrumarlos con numeralias conocidas y multicitadas, muchísimo, menos el demérito a todo aquello que persiguieron y alcanzaron, nada más alejado de eso; la finalidad la intención verdadera de esto es dimensionar a la pareja del Tavo y su Aída como cómplices en el Apostolado del Servicio al semejante. Su visión innovadora y de vanguardia, por supuesto compartida, también, su entrega, su conjunción de esfuerzos arduos y sus obras que son fiel e inmejorable testimonio de superación de adversidades, de Sinergia y suma de voluntades; mentalidades en consonancia y a su vez muestra inequívoca de que el valor de las palabras tiende a cero si no se ven avaladas por Acciones.

Dicho de otra manera, es un concreto botón de muestra de aquel enunciado, acuñado por la Madre Teresa de Calcuta: Quien no vive para servir, no sirve para vivir.


Así fue su paso por esta vida, encomiable y trascendente.

 

Con ánimo, pasión y entrega por el deporte... y la Vida... hasta el último aliento...

 

O como dijera El Maestro... hasta que caiga el Out 27.

Comentarios

  1. Excelente reseña de tan distinguidas personas: Gustavo y Aída. Sin duda debe ser perpetuable el legado que dejaron a tante gente. Cada vez que escucho anédotas de ellos, más reconozco su sentido humano.

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